Contenido del estudio geotécnico – 2 – recopilación de información previa

27. Contenido del estudio geotécnico – 2 – Recopilación de información previa

27.1.    Datos previos

Los datos previos que se consideran en la elaboración del estudio geotécnico anteceden a la definición de las campañas de reconocimiento y laboratorio, basándose éstas en los primeros. Resulta obvio que, al final, el contenido del estudio geotécnico dependerá, en calidad y extensión, de la suficiencia de estos datos previos.

En general se diferencian dos tipos principales de información:

  • Datos básicos, necesarios para el correcto planteamiento del estudio y que son previos a cualquier actuación.
  • Información complementaria, recogida en fases diversas del Estudio y que contribuye a la correcta interpretación de los problemas existentes.

27.1.1.  Datos básicos

contenido del estudio geotécnicoAl planificar cualquier estudio geotécnico debe disponerse de datos tan completos como fuera posible sobre los puntos siguientes:

  • Usos anteriores de la parcela y de las construcciones existentes (de haberlas).
  • Información geotécnica previa disponible por el Promotor o el Proyectista, o del contexto si fuera relevante.
  • Accesibilidad del solar, transitabilidad de vehículos, existencia de zonas obstaculizadas o inaccesibles.
  • Topografía del solar. A ser posible, plano de topografía de detalle a escalas 1:100 – 1:500, según la entidad de la construcción.
  • Localización de las construcciones proyectadas en el contexto de la parcela / solar donde se prevé la actuación.
  • Previsión del proyecto: número de plantas sobre y bajo rasante.
  • Movimientos de tierras (excavaciones o rellenos) previstos en la parcela, definición de la rasante de base de la edificación / rasante de explanación.
  • Tipo de estructura, y en especial de los apoyos: muros de carga o pilares, estructura de hormigón, de acero, prefabricada, etc.
  • Disposición estructural en planta, aún a nivel de anteproyecto o proyecto básico.
  • Orden de magnitud de las cargas a nivel de arranque de la cimentación.
  • Cotas de solera o de explanación de la planta inferior y nivel / cota de apoyo máxima / superior posible de las cimentaciones.
  • Tolerancias de la estructura a movimientos totales o diferenciales, y condiciones límites de servicio (en su ausencia, referencias normativas aplicables).
  • Eventuales vibraciones o efectos térmicos generados en la utilización de la estructura (de ser significativos).
  • Problemas legales o vecinales de acceso.
  • Disponibilidad de acometida / suministro de agua (por lo general, necesaria para la realización de los reconocimientos).
  • Presencia de servicios, bienes o construcciones soterradas que puedan ser afectadas por labores de reconocimiento.

contenido del estudio geotécnicoDebe tenerse presente, en cualquier caso, que el estudio geotécnico puede dar lugar a recomendaciones respecto a la concepción estructural del edificio, luces y rigideces, etc., por lo que resulta deseable que el mismo se acometa en fase de anteproyecto / proyecto básico, y con anterioridad a la culminación del proyecto de la estructura.

 

27.1.2.  Información complementaria

Preferentemente, esta información debe recogerse en las primeras fases de los reconocimientos ya que puede condicionar el planteamiento y desarrollo de los mismos.

En los apartados siguientes se han reflejado los puntos que se consideran de mayor interés.

–        Experiencia local y antecedentes:

  • Práctica habitual de cimentación en la zona.
  • Eventuales problemas geotécnicos reflejados en grietas, distorsiones o movimientos de las construcciones cercanas a la zona de intervención.
  • Problemas de inestabilidad, deslizamientos o hundimientos que afecten al área estudiada y sus inmediaciones.
  • Utilización previa del solar o de la zona (huerta, vertedero, industria, etc.) y en especial aquellas actividades que hayan podido dar lugar a problemas ocultos (canteras, areneros, refugios, bodegas, trincheras, murallas, zonas de interés arqueológico, etc.)
  • Posible presencia de elementos singulares soterrados (minas, pozos, fosas sépticas, etc.)

–        Condicionantes de la parcela y su entorno:

contenido del estudio geotécnico

  • Disposiciones relativas a la protección de edificios próximos y servicios públicos, como vías de comunicación, cursos de agua, conducciones, servicios subterráneos o aéreos, etc.
  • Obstáculos previsibles o conocidos en el terreno como conducciones o colectores enterrados, líneas eléctricas subterráneas, líneas de metro, etc.
  • Tipo y profundidad de las cimentaciones y estructuras de contención adyacentes.
  • Características de las estructuras medianeras.

–        Geología local: El estudio geológico cubrirá como aspectos más relevantes:

  • La identificación estratigráfica, litológica y estructural de las formaciones presentes en el área.
  • La caracterización geomorfológica (llanuras aluviales, conos de deyección, morrenas, paleocauces, vaguadas, etc.)
  • La localización de fallas, fracturas u otros accidentes que puedan afectar a las obras proyectadas.
  • La eventual actividad sísmica / sismotectónica de la zona o municipio, en su caso.
  • Los fenómenos de inestabilidad activa o potencial bien de origen natural (deslizamientos, avalanchas, subsidencia, karstificación, etc…) o artificial (escombreras, fugas de canales o conducciones, etc.)
  • Presencia de suelos altamente compresibles, de alta susceptibilidad, tixotrópicos (quick clay); existencia de suelos orgánicos (turberas, antiguas marismas), o suelos metaestables (expansivos o colapsables).
  • Problemas de erosión, pipping o socavación.
  • Datos existentes en el entorno respecto a estabilidad de taludes y excavaciones, problemas de meteorización o erosión interna, etc.

La información de contexto sobre los anteriores ítems puede ser obtenida, entre otras, de las siguientes fuentes:

  • Mapas geológicos y geotécnicos de detalle editados por de organismos municipales o autonómicos (E:1/5000, 1/25.000).
  • Mapas geotécnicos y geológicos generalistas del Instituto Geológico y Minero (E:1/10.000, 1/50.000 y 1/200.000).
  • Mapas de Estudios previos de Terrenos (E:1/50.000 de la D.G. de Carreteras (Mº de Obras Públicas o de Fomento, o como inverosímilmente se denomine en el momento que se esté consultando este post).
  • Datos oficiales de tipo geotécnico, hidrogeológico, edafológico, etc., así como las cartografías de detalle recogidas en publicaciones del ámbito de la Comunidad Autónoma correspondiente, y en investigaciones, tesis o monografías particulares.

–        Características morfológicas: En el planteamiento del estudio geotécnico debe tenerse en cuenta:

  • La topografía del solar y del contexto, sobre todo si este presenta escarpes, desniveles, vaguadas, zonas hundidas o fuertes pendientes.
  • La existencia de cursos o superficies de agua que puedan dar lugar a problemas de inundación o erosión.
  • Zonas con problemas de drenaje o encharcamiento.
  • Accidentes geomorfológicos enmascarados por la actividad humana como meandros o cursos de agua abandonados o desviados.

–        Condiciones de las aguas freáticas y acuíferos locales: debe recogerse toda la información posible respecto a:

  • Eventuales fenómenos de artesianismo.
  • Pozos existentes en el entorno, su profundidad, oscilaciones y calidad del agua.
  • Gradiente y direcciones de flujo aproximadas del agua subterránea.
  • Influencia de operaciones agrícolas, sanitarias o de regulación hidráulica y drenaje.

–        Otras informaciones: En las zonas donde se prevean fenómenos de erosión, escorrentía superficial, problemas de drenaje u oscilaciones del nivel freático, deben recogerse datos significativos de:

  • Pluviometría.
  • Cuenca receptora que afecte al solar.

Cuando el terreno sea susceptible de cambios importantes de volumen (suelos metaestables) será recomendable establecer el balance hídrico, el déficit o exceso de humedad y todos los parámetros necesarios para estimar las condiciones de equilibrio del agua en el terreno.

Se prestará también atención a:

  • Presencia de vegetación y arbolado, en especial a su estado como indicativa de problemas de estabilidad de laderas, o su posible influencia en el balance de evapotranspiración del subsuelo en zonas de terrenos potencialmente expansivos.
  • Contenido de substancias agresivas en el agua o en el terreno.
  • Proximidad de acciones dinámicas o de impacto.
  • Zonas de vertido de productos de excavación.
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